Inteligencia artificial y sabiduría del corazón para una comunicación plenamente humana
Como cada año, en el día de San Francisco de Sales, el Papa Francisco ha compartido un mensaje para la Jornada Mundial de las Comunicaciones. Este año, su mensaje se centra en la Inteligencia Artificial, un tema que también abordó en la Jornada Mundial por la Paz.
El Papa Francisco expresa su preocupación pastoral sobre cómo la Inteligencia Artificial está transformando la información y la comunicación, lo que a su vez afecta a los fundamentos de la convivencia civil. Según el Papa, este cambio no solo afecta a los profesionales, sino que es un asunto que nos concierne a todos.
En su mensaje, su Santidad comienza y concluye con una serie de preguntas cruciales sobre la construcción de nuevas castas basadas en la información, lo que podría generar nuevas formas de explotación y desigualdad. El Papa se pregunta si esto traerá más igualdad y promoverá una información correcta y una mayor conciencia del cambio de época que estamos viviendo. Invoca las palabras de Romano Guardini para evitar la lectura catastrófica y sus efectos paralizantes.
Sin embargo, el Papa también advierte proféticamente la necesidad de mantenernos sensibles al dolor que produce la destrucción y el comportamiento inhumano que se encuentra en este mundo nuevo. Para lograr un futuro prometedor, debemos cooperar en esta empresa con nobleza y mantenernos incorruptibles en el fondo de nuestros corazones.
La Inteligencia Artificial representa un riesgo para una sociedad que valora la tecnología por encima de la humanidad. Para evitarlo, es esencial recuperar la sabiduría del corazón humano, para así relacionar las partes y el todo, las decisiones y sus consecuencias, las capacidades y las debilidades, el pasado y el futuro, el yo y el nosotros. Esta sabiduría no puede ser obtenida de las máquinas. No nos dejemos engañar por la sensación que nos da la IA de omnipotencia, creyendo que somos seres completamente autónomos y autorreferenciales, al margen de la sociedad y nuestra creaturalidad, simplemente por la capacidad de almacenar y correlacionar datos. El Papa nos recuerda que el uso de la Inteligencia Artificial puede convertirse en una oportunidad o en un peligro, en un medio de comunicación y diálogo o en una fuente de agresión, dependiendo de la orientación del corazón.
En su mensaje, el Papa Francisco señala que existen ventajas y desventajas en el uso de la IA. Entre las ventajas podemos destacar:
- Contribuir al proceso de liberación de la ignorancia.
- Facilitar el intercambio de información entre pueblos y generaciones diferentes.
- Hacer accesible y comprensible una enorme riqueza de conocimientos escritos en épocas pasadas.
- Hacer que las personas se comuniquen en lenguas que no conocen.
Por otro lado, las desventajas son:
- Pueden ser instrumentos de “contaminación cognitiva”, de alteración de la realidad a través de narrativas parcial o totalmente falsas que se creen —y se comparten— como si fueran verdaderas. (“fake news”, deepfakes”).
- Se vuelve perversa cuando distorsiona la relación con los demás y la realidad.
Por lo tanto, es importante tener la capacidad de entender, comprender y regular herramientas que en manos equivocadas podrían abrir escenarios adversos. Francisco en su mensaje nos hace algunas propuestas:
- Actuar preventivamente, proponiendo modelos de regulación ética para frenar las implicaciones nocivas y discriminatorias, socialmente injustas, de los sistemas de inteligencia artificial.
- Contrarrestar su uso en la reducción del pluralismo, la polarización de la opinión pública o la construcción de un pensamiento único.
- Exhortando a la comunidad de las naciones a trabajar unida para adoptar un tratado internacional vinculante, que regule el desarrollo y el uso de la inteligencia artificial en sus múltiples formas.
- Nos invita a todos a crecer juntos, en humanidad y como humanidad.
- Nos corresponde cuestionarnos sobre el desarrollo teórico y el uso práctico de estos nuevos instrumentos de comunicación y conocimiento.
El Papa Francisco llama a los periodistas a tener precaución en la era digital, advirtiéndoles sobre la posibilidad de que la revolución digital pueda hacernos más libres, pero que también corremos el riesgo de perdernos en un pantano desconocido, al servicio de los intereses del mercado o del poder. Además, nos alerta sobre el peligro de conducirnos a un pensamiento anónimo, a un ensamblaje de datos no certificados, a una negligencia colectiva de responsabilidad editorial. En lugar de ello, nos invita a estar en la realidad y no separar la información de la relación existencial.
El uso de la inteligencia artificial puede ser beneficioso en el campo de la comunicación, siempre y cuando no anule el papel del periodismo sobre el terreno, sino que lo respalde; si aumenta la profesionalidad de la comunicación, responsabilizando a cada comunicador; si devuelve a cada ser humano el papel de sujeto, con capacidad crítica, respecto de la misma comunicación.
Las interrogantes que plantea el Papa Francisco nos invitan a proteger la profesionalidad, garantizar la verdad y no responder a intereses, hacer más transparente la información, evitar el reduccionismo y fomentar ante todo el pluralismo y la igualdad.
En resumen, la revolución digital presenta tanto la posibilidad de una nueva esclavitud como la conquista de la libertad, y la posibilidad de que unos pocos condicionen el pensamiento de todos o que todos participen en la elaboración del pensamiento. La respuesta no está escrita, dice el Papa, depende de nosotros.